Pocos períodos hay más gratos para el placer hedonista del individuo y para la recopilación de experiencias interesantes que las vacaciones, siendo las más ansiadas las veraniegas. Pero del mismo modo, pocos períodos son más arduos para mantener al día una web como esta. Tras una semana de esparcimiento y placer por cierta isla afortunada, toca la ardua tarea de recuperar el tiempo y ponernos manos a la obra. Y pese a nuestra labor, el volumen de estrenos es tan amplio que siempre quedan filmes en el tintero. Así que para recuperar relatos olvidados he decidido recuperar un formato probado hará unos meses que me dejó buenas sensaciones:la crítica breve, el compendio, el tres en uno, la macedonia fílmica; la zarzuela. Tras la Zarzuela de Pascua, llega la Zarzuela de verano. Y los tres filmes que nos ocupan hoy son tres películas de la primavera de grandes estudios, algunas de las cuales probaron suerte en los Óscar sin éxito. Y todas ellas protagonizadas por relevantes nombres propios que cargan con el peso de sus respectivos filmes. Películas de variados géneros y argumentos de peso literario, y propuestas bien recibidos, pero que una vez disfrutadas sólo se limitaron a parecerme buenas películas, pero con poco sabor. Películas que pese a sus virtudes y el talento implicado no abandonan el convencionalismo, justamente por sus flaquezas narrativas. Comenzamos.
Una de las películas que más llamaba para recoger nominaciones interpretativas en los Óscar fue Las estrellas de cine no mueren en Liverpool, biopic de Paul McGuigan basado en las memorias de Peter Turner. Una Gloria Grahame (una siempre entregada Annette Bening) colapsada es atendida por su antiguo amante, el actor británico Peter Turner (un estupendo Jamie Bell), en su Liverpool de origen. Mientras cuida de ella, recuerda el apasionado romance que ambos vivieron en Hollywood en los 70. Cine sobre el Hollywood dorado y melodrama de maneras clásicas. Filme de notable ambientación y dirección artístico, tan bien producido como elegante en su aspecto visual. Pero nada funcionaría de no ser por la interpretación de la pareja protagonista, logrando Bening y Bell transmitir una química excelente. El resto, tristemente, es débil. Falto de sustancia dramática y romántico. El desarrollo es convencional, y el argumento diluye a los personajes que homenajea en una telenovela que bien podría estar protagonizada por cualquier otra pareja. El aburrimiento asoma por instantes, y el resto de personajes carecen de interés. Si es el trasfondo el que da el interés al filme, también queda en un escenario diseccionado apenas en la superficie. Cine académico de oficio, gusto y buenas intenciones, pero sin el grado de convicción necesaria en sus ambiciones. Sus interpretaciones quedaron olvidadas en los Óscar, y olvidado quedará presumiblemente la película en pocos meses. Considerando el potencial, una pequeña decepción.
- Título: Las estrellas de cine no mueren en Liverpool/Film Stars Don’t Die in Liverpool
- Dirección: Paul McGuigan
- Guión: Matt Greenhalgh, basado en las memorias de Peter Turner
- Actores: Annette Bening, Jamie Bell, Julie Walters, Vanessa Redgrave, Stephen Graham
- Dirección de Fotografía: Urszula Pontikos
- Música de: J. Ralph
- Estreno: 18 de mayo de 2018
- Duración: 106 minutos
- Web Oficial: http://www.vertice360.com/las-estrellas-de-cine-no-mueren-en-liverpool/
- Nota: 7,0/10
Una de las películas favoritas de este lustro para el presente redactor fue Nightcrawler, ópera prima del guionista Dan Gilroy. Por esto mismo muchas eran las expectativas hacia su siguiente trabajo, para el que contó con los servicios del siempre notable Denzel Washington; Roman J. Israel, Esq. Roman (excelente Denzel) es un abogado atípico que queda descolgado del mundo judicial tras el fallecimiento de su mentor. Una vez sea contratado por el gabinete de George Pierce (Colin Farrell), Roman deberá lidiar con desafíos inesperados que pondrán a prueba su ética. Película que no para de fluir y que nunca pierde su interés, tan bien fotografiada como acertada en la elección de sus temas musicales. Y en su núcleo, buenas interpretaciones de su reparto, entregándose el filme al pleno lucimiento de Washington, que sí que fue nominado. Cine de intrigas, que se adentra en un mundo ambiguo y hostil frecuentemente ignorado en el cine como es el judicial. Y su enfoque, vivo y sobrio, es acertado. Pero es el enrevesado argumento el mayor problema del filme, cuya trama enmarañada es mucho menos interesante que el personaje que la protagoniza. Todo en el filme está bien llevado a cabo, tonalmente mucho más consistente que el anterior, pero todos los ingredientes se integran en un plato tan sólo sabroso, dando la impresión de que las partes implicadas no han remado en la mejor dirección. Pese a ello, un buen cierre y un desarrollo impredecible dan para un buen filme injustamente valorado, el mejor de este artículo. Pero considerando la película anterior del realizador, la decepción es mayúscula.
- Título: Roman J. Israel, Esq
- Dirección: Dan Gilroy
- Guión: Dan Gilroy
- Actores: Denzel Washington, Colin Farrell, Carmen Ejogo, Shelley Hennig, Nazneen Contractor
- Dirección de Fotografía: Robert Elswit
- Música de: James Newton Howard
- Estreno: 04 de mayo de 2018
- Duración: 129 minutos
- Web Oficial: http://www.sonypictures.com/movies/romanjisraelesq/
- Nota: 7,2/10
La actriz joven más mediática de nuestro tiempo, y sin duda una de las más talentosas, es Jennifer Lawrence, y en febrero protagonizó un thriller peculiar, Gorrión rojo, dirigido por un Francis Lawrence que la ha capitaneado en las cansinas entregas de Los Juegos del hambre. Dominika Egorova (una Lawrence que no le teme a ningún desafío interpretativo) es reclutada por su tío para ser entrenada en el programa Gorrión rojo, un duro sistema que forma a sus agentes para usar sus cuerpos como arma. Dentro del servicio de seguridad ruso, se le encarga el estudio del agente estadounidense Nate Nash (Joel Edgerton), sospechoso visible de la mayor infiltración foránea en la inteligencia rusa. Ambos serán arrastrados a un torbellino de seducción y secretos. Película de espías que recupera las tramas de la guerra fría y el contraespionaje América-Rusia. Película violenta, erótica y recargada, estilosa, ajena a múltiples dogmas del cine comercial actual. Relato de espíritu añejo, cargado de giros argumentales, que pone a prueba al espectador. Hermosa banda sonora, eficaz montaje y convincente puesta en escena. De nuevo gran labor de reparto, que brilla gracias a la sequedad y contundencia tonal de un filme que no suaviza absolutamente nada. Pero el filme, además de enrevesado, es largo en exceso, resultando trémulo en múltiples compases, y desinflándose conforme avanza. Y así como es frío en el plano brutal, también lo es en el emocional, funcionando el erotismo rudo pero palideciendo el romance. Las escenas de acción están muy logradas, por lo que cabe pensar que el filme se habría beneficiado de más escaramuzas y menos charla y exposición. Y algunos estereotipos en cuanto a la manera en la que los americanos representan a los rusos se sienten ya muy trasnochados. Con todo, una película más que interesante, cine comercial arriesgado y encomiable.
- Título: Gorrión Rojo/Red Sparrow
- Dirección: Francis Lawrence
- Guión: Justin Haythe, basado en la novela de Jason Matthews
- Actores: Jennifer Lawrence, Joel Edgerton, Matthias Schoenaerts, Jeremy Irons, Charlotte Rampling
- Dirección de Fotografía: Jo Willems
- Música de: James Newton Howard
- Estreno: 02 de marzo de 2018
- Duración: 139 minutos
- Web Oficial: http://www.fox.es/gorrion-rojo
- Nota: 7,1/10
Películas norteamericanas de solvente producción apoyadas en el buen hacer de sus respectivas estrellas que, en los tres casos, terminan quedándose a medio camino. Filmes familiares cuya personalidad no logra que destaquen, pero que aún así son lo suficientemente solventes como para agradar a cualquiera. A falta de recuperar este formato en próximas festividades o fechas convulsas, en esta página continuaremos con nuestras críticas habituales. Esperemos que estas sean del agrado de nuestros lectores.
