A falta de unos pocos días para que concluya el 2017, muchas distribuidoras españolas empiezan a organizar pases de prensa de sus estrenos de enero del 2018. Entre ellos se encuentra la película que Surtsey Films me invitó a ver en el Renoir Plaza de España. Una película que ansiaba ver como agua de mayo: la noruega Thelma, thriller psicológico de Joachim Trier que fue presentado en el Festival de Toronto y que fue premiada con el Gran Premio del Jurado y el Premio al Mejor Guión en el último Festival de Sitges. Sobrino de Lars, llevo años siendo aficionado al cine de este realizador, encontrando en Oslo, 31 de Agosto una extraordinaria película y en El amor es más fuerte que las bombas un ejercicio harto apreciable. Por lo que no podía estar más interesado en su acercamiento al fantástico. Entró en mi agenda en verano, y ya me había olvidado de ella hasta que apareció de la nada este pase, al que acudí raudo cual puma. Y si el resultado final, sobre el que he reflexionado los últimos días, es pretencioso y defectuoso, Thelma es igualmente una película apasionante. Ardua de visionar, recargada y de desarrollo abigarrado, pero sensual en atmósfera, estética y, en última instancia, de vasto impacto emocional en las temáticas afrontadas.
Thelma (excelente Elli Harboe) es una adolescente noruega hija de una familia cristiana fanática. Estudia Biología en una facultad de otra universidad y, saliéndose de su introspectividad, desarrolla una intensa amistad con Anja (Kaya Walkins). Cuando experimente hacia ella sentimientos intensos e impuros, cada vez que sienta este descontrolado y extraño corriente de emociones, padecerá extraños ataques epilépticos. Tras varios sucesos truculentos, indagaciones y rememoraciones de su pasado, Thelma deducirá que posee, sin haberlo sabido hasta ahora, habilidades muy especiales. Una sensible y poética historia de la entrada a la madurez de una muchacha tímida y afectada descubriendo su sexualidad en un ambiente fundamentalista anegado de misterio y temor visto desde el prisma de los códigos del cine de terror, utilizados de una manera introspectiva, expresiva y reflexiva. Elegante y contenida, seductoramente malsana. Un ejercicio de exigente excelencia atmosférica que logra hipnotizarnos y tenernos siempre en tensión y expectantes. Todos los departamentos rinden a un excelente nivel: estupendas interpretaciones, sublime banda sonora, estupenda fotografía (hermosas tomas en movimiento de envidiable construcción geométrica), armoniosa dirección de Joachim Trier…Al servicio de un guión ambicioso que ofrece una mirada propia hacia el mundo de las habilidades sobrenaturales aunándolas con la religiosidad y el género de terror. Un mosaico con varias capas temporales y narrativas que sólo casa plenamente en un cierre optimista y anómala pero tremendamente satisfactorio, que gana y gana en el recuerdo. Una película que, en última instancia, se vendría abajo de no ser por su interesantísima protagonista, cuyos problemas inexplicables se remontan más de lo que se imagina, y por la mano con la que se ejecutan las escenas sobrenaturales, sensorialmente avasalladoras.
Del mismo modo que Thelma, de pausada pero seductora construcción, fascina con su apertura y conclusión, se tambalea durante su desarrollo. Una vez la relación se oficializa y se pausa con el distanciamiento de la confusión de Thelma el filme se queda en un stand by titubeante, y realmente tarda bastante tiempo en indagar en profundidad en los secretos de Thelma, debiendo resolver en un apresurado tercer acto las tensiones que sus estremecedoras facultades han creado en una familia atemorizada y tocada por esta joven en proceso de aprender a controlar este don. Y la sutileza se deja a un lado para lograr ciertos impactos y dar a entender informaciones sobre el misterio y lo antaño ocurrido en la familia de Thelma que se ven venir antes de que sucedan. Si bien las secuencias oníricas y mentales de Thelma son poderosas, funcionan a nivel tonal pero su exceso perjudica por momentos a la fluidez de la narrativa. Es en suma, una película más de sugerir que de contar, y los que gusten del filmes más activos y con más acciones sufrirán con estas narraciones pausadas y ambiguas.
Desconcertante, umbría e hipnótica, Thelma es una rareza que exige paciencia y comprensión, pero los tolerantes encontrarán motivos para el goce entre el laberinto de ambición artística.
- Título: Thelma
- Dirección: Joachim Trier
- Guión: Joachim Trier y Eskil Vogt
- Actores: Eili Harboe, Ellen Dorrit Petersen, Kaya Wilkins, Henrik Rafaelsen
- Dirección de Fotografía: Jakob Ihre
- Música de: Ola Fløttum
- Estreno: 12 de enero de 2018
- Duración: 116 minutos
- Web Oficial: http://surtseyfilms.es/peliculas/thelma/
- Nota: 7,5/10