Hace meses que se abrieron, con cierta timidez, las salas de cine en España, pero el público no terminaba de dar el paso y aventurarse ante la gran pantalla. Y para ello era necesario dar un empujón desde las distribuidoras, trayendo novedades de facto (filmes que no se hayan estrenado aún en otros lugares del globo) y grandes títulos con poder de convocatoria. Y los medios se habían encargado de asignar dicha responsabilidad, la de salvar los cines, al nuevo y costoso aparato de uno de los realizadores más populares de nuestro tiempo. Un filme que tras múltiples cambios de su fecha de estreno, allí donde su competencia sigue esperando que escampe, finalmente ha decidido culminar la espera. Se trata, como bien habréis deducido, de TENET, el nuevo filme de Christopher Nolan. Una película que el propio realizador inglés se empeñó en que sólo debía llegar al público si era en salas de cine. Uno de los cada vez más escasos ejemplos de superproducciones con todos los medios de un gran estudio a su disposición al servicio de un realizador con plena libertad creativa para desarrollar sus ambiciosas propuestas. Era un filme acontecimiento, que como es habitual en Nolan, acostumbrado a filmar en celuloide e IMAX, se nos publicitaba como un evento obligado para la cinefilia. Nunca he sido devoto del cine del británico, pero sin duda acudí al visionado en las primeras horas del estreno cargado de ilusión. Y desde aquí recomiendo la visita a las salas para disfrutar de una película interesante y rica para iniciar reflexiones, si bien no exenta de problemas. Un experimento genérico de virtuoso desempeño técnico y ambiciosos conceptos, lastrado a su vez por sus propios afanes cerebrales y estrategia narrativa.
El protagonista (Washington) de esta historia sobrevive a una emboscada tras una operación encubierta culminada con éxito en la Ópera de Kiev. Tras este altercado, es contratado por una organización secreta para interceptar los planes de un traficante ruso (Branagh) y salvar al mundo de su destrucción a través, y mediante, del tiempo. Aventura de James Bond con sofisticación conceptual y megalomanía rítmica. Cine de espionaje a la antigua usanza con elementos narrativos de la ciencia ficción más concienciada por su credibilidad. Un viaje explosivo y espectacular, que agarra al espectador y le zarandea, logrando permanentemente que se encuentre intrigado y entretenido. Un filme ambicioso y arriesgado, mas cercano que nunca a las características habituales del estilo de Nolan. Ya por esto, considerando su coyuntura empresarial, es digna de elogio y de contemplación en una enorme pantalla. No debemos de dar por sentado lo solvente de su realización, sosteniendo hasta el agotamiento un pulso arrollador y llevando a cabo poderosas secuencias de acción excelentemente coreografiadas, excusa para lucir unas imágenes de inversión temporal no trabajadas previamente en el cine y visualmente seductoras. Reparto entonado con respecto al material del que disponen y atronadora e hipnótica banda sonora de Göransson. Pero quizás el elemento más refrescante que ofrece el filme a nivel textual es su experimentación con los códigos genéricos del espionaje, a los que incluso desnuda hasta el arquetipo, proponiendo una auto-consciente aproximación a un cine clásico para una audiencia contemporánea que ha hecho las delicias de la crítica.
TENET se vivencia no desde el enamoramiento, sino desde la incredulidad y el asombro, incluso desde la fe. Esto se debe a que, al menos en un primer visionado, se trata de una película difícil de entender. Y no porque sea compleja, que alguna tiene, sino porque es confusa. Deliberadamente confusa. El filme se estructura de manera enrevesada y sobreexplicativa para elevar un relato que no es realmente tan interesante una vez lo indagas a posteriori y unes las piezas del puzzle (que todo sea dicho, casan todas). Es un relato simplificado, de máximos maniqueos propios de los referentes a los que se emula, y en este caso incluso blancos. La ya veterana escuela del diálogo vago (por indefinido y ambiguo) hace acto de presencia con algunas líneas especialmente estomagantes. Las pretensiones y la obsesión cerebral se entrometen entre el espectador y una mayor expresión de las posibilidades de ensoñación que ofrecen sus imágenes. La conexión emocional y trasfondo humano son inexistentes. Una vez más, Nolan no puede evitar, o esconder, un ejemplo más de cine de acción con ínfulas. Filme bastante impresionante pero que no ofrece mucho que rescatar para el acervo cinéfilo y recordar más allá de la pirotecnia.
Frenética, enredada y pantagruélica, TENET es entretenimiento de espionaje espectacular y exigente cuyo entramado le impide enriquecer más allá de la pirotecnia.
- Título: Tenet
- Dirección: Christopher Nolan
- Guión: Christopher Nolan
- Actores: John David Washington, Robert Pattinson, Elizabeth Debicki, Kenneth Branagh, Aaron Taylor-Johnson
- Dirección de Fotografía: Hoyte van Hoytema
- Música: Ludwig Göransson
- Estreno: 26 de agosto de 2020
- Duración: 150 minutos
- Web Oficial: https://www.warnerbros.es/peliculas/tenet
- Nota: 6,7/10
Comentarios
Si nolan visto, no se han perdido nada. Tenet en cuenta que es una mascletá más.