Darren Aronofski no se confirmó con Cisne Negro, ya se había mostrado el mundo cómo uno de los grandes talentos del nuevo milenio con la inconmesurable Réquiem por un Sueño. Esta redonda película narra, como bien queda reflejado en el título, como cuatro personajes ven sus sueños fracasar debido a la adicción que cada uno sufre hacia sus respectivas drogas. Aunque el tema ya fue tratado previamente en Trainspotting, Ese ritmo narrativo y rompedores encuadres fotográficos, Ese fluido transcurrir que transforma la historia de desvergonzada comedia juvenil a psicológico drama humano, Esa Tenue atmósfera de la segunda mitad de la película que transmite a la perfección la opresiva y desquiciada realidad interior de los personajes trastocaron por completo al público y crítica del mundo del cine.
Acompañado por una persistente pero honda banda sonora en la cual colaboraron los irrepetibles Kronos Quartet, que se convirtió instantáneamente en clásico, y por unas portentosas interpretaciones (Jared Leto, Jennifer Connelly y, en menor medida, Marlon Wayans, se dieron a conocer con este proyecto. Y la espectacular Sandra de Ellen Burstyin es, por sí sola, un gran motivo para el visionado de este film) este filme es uno de los mejores películas de la provechosa década de los 90.
Comentarios
Me gustan las críticas conclusivas. Odio las medias tintas. Gracias Néstor por ser rotundo. Si no sabes sin filme te gusta o no, no indilgues tus dudas a tus lectores. Calla.