Inspirados por el reciente estreno de la interesantísima Okja, Numen dedicará una serie de pliegos a la figura del maestro Bong Joon-Ho. En este artículo reflexiono sobre la imprescindible Rompenieves, acompañado por la hermosa ilustración de Emma Pascual.
Miserable cordura
El contraste ha sido uno de los elementos de estilo más característicos durante la trayectoria cinematográfica del maestro Bong Joon-Ho. El contraste genérico, el contraste tonal y, entre filmes, incluso el contraste temático. Sus películas siempre ofrecen una amplia panoplia de personajes, y ninguna película refleja más este abanico variopinto que la fascinante Rompenieves. Un relato distópico en el que, conforme avanzamos desde el vagón de cola hasta los de la opulencia, el delirio y la cordura se apodera del escenario que habitan nuestros protagonistas.
Si la clase obrera de este tren que emula nuestra estructura social está ocupada por personas bondadosas y nobles y, ante todo, cuerdas. Y conforme la comitiva resiste a la batalla y avanza hacia delante descubrimos a una galería de burgueses y poderosos enajenados por el vicio, el placer y los narcóticos, estableciendo una rica e inesperada metáfora visual de las diferencias entre ricos y pobres de un modo bufo y extravagante, pero simbólicamente poderoso. La narración en imágenes precisa de decisiones estilísticas tan poderosas para establecer un concepto, y el espectador de Rompenieves comprende a la perfección que para que el sistema se sostenga el frío cerebro que lo orquesta debe garantizar la existencia de un estrato en estado de letargo.
Néstor Juez
Comentarios
Breve y jugosa crítica de una realidad social.Que es inamovible en el tiempo.