Nobleza entusiasta – Máster ECAM

Este curso he empezado un Máster de crítica cinematográfica organizado por la Escuela ECAM en colaboración con la revista Caimán Cuadernos de Cine. Os dejo el noveno texto del Taller de Escritura, Nobleza entusiasta, relacionado temáticamente con The King’s man de Matthew Vaughn. Espero que os guste:

Nobleza entusiasta

Dos son los principales logros a los que puede aspirar una crítica: despertar nuestra curiosidad hacia una película que no contemplábamos ver, y ampliar nuestra mirada sobre dicha película. El texto Nobleza de espíritu, escrito por Elisa McCausland y Diego Salgado y publicado en el número de enero de 2022 de Dirigido por, logró ambos objetivos en un servidor. De no ser por ellos no habría considerado ver The king’s man (Matthew Vaughn, 2021). Y si bien disto de compartir su entusiasmo hacia la misma, regresé a su texto para confirmar la certeza de su análisis, que demuestra que nos hallamos ante una obra cinematográfica de considerable interés a la que se le ha dado menos atención crítica de la que merece.

Resultan muy enriquecedores los datos ofrecidos sobre el contexto industrial en el que se estrena la producción, tan determinante en la recepción de la misma y tan olvidado a menudo por la crítica especializada. La redacción del texto es fluida, apuntando detalles estimulantes para repensar la obra a nivel social, cultural o incluso político. Y acierta con tino al señalar el aspecto más sorprendente de la ambiciosa cinta: su fabulístico revisionismo histórico, aunando en una trama de espionaje un cuantioso plantel de figuras políticas relevantes del siglo XX para apabullarnos con un redentor cartoon en carne y hueso, construido con un tempo propio de los cómics en los que se inspira, de cariz pulp mitológico y exhibicionista virtuosismo formal.

Una apología escrita de este histriónico ensayo alrededor de los ideales de nobleza británica que enuncia un puñado de referencias literarias difíciles de detectar. Sin embargo, las limitaciones físicas del texto hacen un flaco favor al desarrollo de sus interesantes ideas. Se menciona el virtuosismo de la realización sin apenas exponer casos concretos de la misma, y, por ejemplo, se indica un origen como materia de pulsiones, ensoñaciones y delirios colectivos tan sugerente como abstracto. Su lectura, al igual que la de la propia película, bien hubiera merecido alguna pausa para rebajar la monotonía de su tono sobrecargado.

Emprender un análisis desde el entusiasmo conlleva el riesgo, presente aquí, de obviar por completo problemas claros de la película (en este caso, una monótona cadencia atropellada y una absoluta desconexión emocional en sus fallidos intentos de profundidad dramática) o no considerarlos relevantes. Pero queda el texto como prueba de que ninguna película merece ser excluida de lecturas tan profundas como estas.

Néstor Juez