Cada verano desde hace años, y este año con mayor motivo por la práctica total ausencia de oferta festivalera durante los meses de reclusión, los cinéfilos recibimos con gusto el aluvión de cine de autor europeo que nos azota desde el sofá gracias al Atlántida. Agradecido en tanto, en algunos casos, ocasión única de descubrir títulos que quedan en la sombra una vez finaliza. Títulos como este que nos ocupa, presentado en la sección Forum de la Berlinale de 2019 rodeada de elevado entusiasmo crítico. Su presencia en el festival online de Filmin, lamentablemente, se vio reducida a muy pocos días, de modo que pasó desapercibida bajo el radar de muchos espectadores que lo siguieron. Sin embargo, gracias a la Cineteca de Madrid pudimos disfrutarla en pantalla grande durante una semana. Hablo de la personal película No creas que voy a gritar, de Frank Beauvais. Un proyecto diferente, personal y reconocible que es probable que pase desapercibido para la mayoría de la humanidad, pero al que el que escribe estas líneas acudió con poco disimulado entusiasmo, convencido de que las reseñas positivas no eran fortuitas. Servidor ha abierto la mente a propuestas más arriesgadas del cine de autor, y desde entonces se ha visto recompensado por títulos que han nutrido mi cinefilia. Y no puedo más que hacer uso de este altavoz virtual para instaros a que veáis esta película cuando surja la ocasión y esté a vuestra disposición. Un angustioso ejercicio de tormento e introspección cinéfila un tanto ensimismado pero de encomiable desempeño formal y cuidada coherencia y riqueza en su discurso y maneras.
Frank es un realizador francés de mediana edad que atraviesa un período de punto muerto en su carrera como realizador. Ha roto su relación sentimental, se encuentra sólo en su encierro alsaciano y le invade la apatía, sin distracciones laborales en el horizonte, Tan sólo el visionado compulsivo de películas dará sentido a su vida. Una obsesión cinéfila que dará forma a su nuevo proyecto. Un honesto y envolvente diario fílmico de un cinéfilo angustiado. Una disección atribulada de una psique en proceso de reconstrucción y búsqueda de luz y sentido. Un ensayo cuya propuesta formal, fascinante por sí sola, es pertinente y lúcida. Un cuaderno de imágenes para reconducir y sacar provecho al hambre de cine. El filme, narrado en off por el propio Beauvais de manera permanente, es un fascinante collage, el montaje definitivo de planos y estampas cinematográficas. Un montaje con planos sueltos de las más de 400 películas visionadas por Beauvais durante seis meses. Una narración de marcada belleza literaria que dialoga con un montaje mudo soberbio para complementarse, oponerse, matizarse y elevarse. El talento innato de acompañar, aunque sea por unos segundos, cada frase con el plano adecuado. En tanto representación de una psique contaminada de cine, elegir para ello un montaje de cine ajeno sólo puede ser la forma justa.
Es innegable percibir este proyecto como una narración un tanto ombliguista y bebida de sí misma, críptico para todas aquellos que no compartan la visión e inquietudes de Beauvais. La elección de filmes para el montaje delemitan una manera de entender la cinefilia nada exenta de pedantería y elitismo cultural (no en vano, apenas encontramos planos en color, o de filmes de este siglo). Considerando su situación vital y preocupaciones, el discurso sin duda abusa de una afectación algo exagerada, de una angustia en un vaso de agua. Y si bien jamás decae en ritmo o en interés, su estructura presenta algunas reiteraciones que sin habrían podido ser evitadas de haber apostado por una mayor concesión en el relato. Pero una vez logramos aceptar y empatizar con la personalidad y perspectiva del narrador, el filme con el que nos encontramos es un trabajo que merece todos nuestros aplausos.
Nihilista, recargada e introspectiva, No te creas que voy a gritar es un experimento de terapia fílmica que sin duda hechizará a aquel que no se deje anular por su exigente dispositivo. Una película excelente.
- Título: No creas que voy a gritar/Ne croyez surtout pas que je hurle
- Dirección: Frank Beauvais
- Guión: Frank Beauvais
- Actores: Sin determinar. Metraje compuesto por fotogramas de 400 filmes diferentes.
- Dirección de Fotografía: Sin determinar. Etalonaje en blanco y negro
- Música: Sin música
- Estreno: 11 de septiembre de 2020
- Duración: 75 minutos
- Web Oficial: http://capriccicine.es/no-creas-que/
- Nota: 7,8/10
Comentarios
Frankamente es un realizador contradictorio, un míster Contradictio in Adiecto, pues llamar realizador a un apático en punto muerto que visiona 400 pelis en seis meses en su encierro alsaciano es una realización realmente extraña la de este Simón de Beauvais.