Cuando ya al fin la nueva normalidad se re-instaura en todos los ámbitos, la nueva actividad revitalizada de la taquilla cinematográfica se ve enriquecida por el desembarco de grandes títulos del cine de autor y del recorrido festivalero del pasado 2020. Lamentablemente, muchos grandes trabajos llegarán de golpe y, tras meses de solomillos a cuenta gotas, todo apunta a que las distribuidoras no nos van a dejar más remedio que asomarnos a sus nuevos estrenos mediante atracón, que en términos de análisis cinematográfico están siempre llamados a ser indigestos. El título que hoy nos ocupa tenía expectante a este crítico desde hace más de un año. Todo apuntaba a que Bteam Pictures la estrenaría en enero, pero la espera se ha demorado a verano. Finalmente, ya ha llegado el momento de descubrir por nosotros mismos la que ha sido una obra que ha creado división desde sus primeros pases en el pasado Festival de Berlín, donde se hizo con el Oso de Oro. Se trata de la iraní La vida de los demás, dirigida por Mohammad Rasoulof y acompañada de fuerte prestigio, aún si no convenció a múltiples sectores de la crítica. Acudí al encuentro con la obra cauto pero impaciente, y una vez reposada no puedo sino recomendar una película muy interesante, que no presenta la finura que buscaba pero que se presenta de manera poderosa. Un drama de varias caras con elementos poco refinados en su facción narrativa pero ejecutada con mucho virtuosismo técnico.
Irán, Siglo XXI. Espacios indeterminados, ciudadanos aparentemente normales. Cuatro relatos inconexos, cuatro situaciones de supuesta cotidianidad. Cuatro historias en las que progresivamente aflora la duda moral, el cargo de conciencia y el miedo. Peones de un régimen que les fuerza a asumir con naturalidad acciones despreciables. Cuatro vidas dispares que comparten una gran losa en común: el dilema de lidiar, desde un lado u otro, con la pena de muerte. Un drama que lidia con las consecuencias de estas acciones y representa las diferentes actitudes y reacciones que se pueden tomar ante ella. Filme de poderosa temática, que se exhibe con numerosas virtudes desde la presentación. Es ante todo un filme notablemente dirigido, con un excelente manejo de la tensión. En todas sus secuencias, especialmente en su estupendo primer relato, se construye una atmósfera angustiosa y enrarecida, permitiéndonos intuir en cada plano que algo oscuro se esconde tras la superficie de normalidad. La mayoría del filme se desarrolla en una calma engañosa mucho más magnética que sus instancias de revelación dramática. Buen trabajo también desde la fotografía, optando por amplios planos generales para resaltar la fuerza de los espacios en los que se sitúa la acción. Filme con reminiscencias del thriller de Farhadi o del lirismo de Ceylan, que acierta de pleno al representar el miedo y la fragilidad que experimentan aquellos obligados a corromperse psicológicamente por la presión de sus represores dirigentes. Una cátedra del tempo pausado con criterio, que nunca corre pero tampoco se detiene, y que sostiene los planos el tiempo exacto, apoyada en un afectado e intachable diseño sonoro.
Estaba en parte destinada a esto por su naturaleza, pero en cuanto a su eficacia dramática y expresiva el filme se encuentra claramente descompensado. Si bien nunca pesa su extenso metraje, es innegable que hay una historia con mucho menos interés que las otras. Y el orden en que se elige situarlas afecta a su progresión trágica, encontrándose sus minutos mas portentosos mucho antes del desenlace. Al guion le falta la elegancia de la puesta en escena. La conexión emocional con los personajes y el impacto trágica de sus momentos capitales resuena más débil, en tanto no acaban de ser lo suficientemente interesantes, sorprendentes o catárticos. Y es cuando se muestra más literalmente melodramática cuándo resulta más torpe. Y en lo que a la integración de la música se refiere, el filme toma unas decisiones un tanto planas e innecesarias. Reservas varias que pueden considerarse minucias, pero que son los que alejan a los buenos filmes de los magistrales.
Amarga, reflexiva y desafiante, La vida de los demás no redondea la contundencia que por momentos roza, pero impacta y sugestiona con suficientes argumentos de peso.
- Título: La vida de los demás/Sheytan vojud nadarad
- Dirección: Mohammad Rasoulof
- Guión: Mohammad Rasoulof
- Actores: Ehsan Mirhosseini, Shaghayegh Shoorian, Kaveh Ahangar, Alireza Zareparast, Salar Khamseh
- Dirección de Fotografía: Ashkan Ashkani
- Música: Amir Molookpour
- Estreno: 24 de junio de 2021
- Duración: 150 minutos
- Web Oficial: https://bteampictures.es/there-is-no-evil/
- Nota: 7,5/10
Comentarios
El alud de cine que se nos viene encima no será indigesto a un adicto como Néstor. «La vida de los demás» es el título perfecto del cinéfilo, es decir, de aquel que se evade de la propia vida para sumergirse en la de los demás. Puro voiyerismo.