La nouvelle vague en general y Jules y Jim en particular fueran sin duda renovadoras, y el modo en que la historia estaba narrada resultaba estimulante, ya que era una experiencia única. Pero las películas no eran tampoco trabajos redondos, y un servidor, al verlas recientemente, asegura que no han sobrevivido demasiado bien (al menos esta, el caso no se da de una manera tan evidente en Los 400 Golpes) al paso del tiempo.
Comentarios
Néstor, un servidor del séptimo arte, condensa su crítica con la brevedad de los cuentos del gran Monterroso. Recordarán aquel «Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí». Diez años después se explaya más, mucho más.