El cambio es inevitable. Y aceptar aquello ajeno que está por venir, por mucho que pueda colisionar con nuestras afinidades, es una actitud necesaria y sabia ante el arte, la política, el cine o la vida. Y la experiencia libera de ataduras, pero no exime de compromiso hacia la raza humana. Por todo ello, el nuevo trabajo del veterano y genial realizador Nanni Moretti, allí donde tantos lo tildarán de complaciente (con cierta razón), despierta admiración por su activismo e implicación activa con el presente y el devenir de la sociedad y su cultura sin perder su idiosincrasia pero haciendo gala de una contagiosa esperanza. Tras ser aplaudida por la crítica durante su paso por la sección oficial del Festival de Cannes 2023, de dónde se fue de vacío, se estrenó en septiembre en salas españolas El sol del futuro, hilarante y vivaz ejercicio de auto-ficción política protagonizada por el propio Moretti y con la presencia tanto de rostros habituales, como los de Margherita Buy o Silvio Orlando, como de nuevos colaboradores como Mathieu Amalric. Una audaz, emotiva y lúdica propuesta con varios niveles de lectura que se une al ramillete de notables obras crepusculares de maestros del 2023 y corrobora que Nanni Moretti todavía seguirá dando guerra, pese a haber asumido parte de la derrota del que ve su mundo desaparecer.
De tono cómico y estructura desenfada, este melancólico canto al optimismo desde las dudas y amarguras de la vejez toma las formas de auto-ficción familiares en la trayectoria de Moretti para, desde ellas, armar un andamiaje de capas interconectadas de rodajes y realidad donde, en definitiva, conviven la película que se está haciendo y la película que realmente se desearía hacer. Por un lado, tenemos el seguimiento íntimo de la rutina familiar de un Moretti que se dirige a cámara y comparte sus dolores, decepciones y desencanto con las derivas generacionales y las nuevas praxis del cine. En segundo lugar, nos encontramos con el rodaje de una película ambientada en la Hungría comunista de los 60 que sigue la lucha de los trabajadores de un circo, encontrando en muchas de sus diatribas reflejos vigentes con los conflictos políticos que nos asolan. Y en tercer lugar está la película que realmente querría rodar Moretti en ese momento, que es un musical con canciones italianas de su juventud. Las tres esferas de narración dialogan armónicamente entre sí, en un discurso muy personal donde se canta y se baila pero también se lleva a cabo crítica política, marcha activista por el mañana y sátira contra las miserias corporativas de la producción cinematográfica (a este respecto brilla una escena hilarante de interrupción de un rodaje). Un alegato sobre una manera de entender el cine y la política en vías de extinción, pero que busca recuperar la fuerza, fe y sentido entre los ladrillos de un porvenir del que en muchas cosas reniega, pero se niega a dar por perdido. Divertida, crítica, amarga pero enérgica, El sol del futuro vuelve a coordenadas familiares con la inspiración y carisma de sus mejores trabajos. Patinetes, Franco Battiato y voz en grito.
Como resulta inevitable con muchos discursos procedentes de autores en una tesitura similar, muchas de las reticencias o desdenes del personaje protagonista (por ende, del propio Moretti) nacen de la reducción de miras propia de la edad, en una actitud mas propia de sardónico cascarrabias en ocasiones que de sabio. En su bendito y personal exceso, aquello que hace a El sol del futuro tan verdadera, a su vez, la hace expresión última del ego de un histriónico creador bebido de sí mismo. Su estrategia discursiva de auto-ficción y rodaje interconectado en reflexión meta, por conocida, no tiene la frescura de Caro diario, Abril o Il caimano. Si bien dista de ser una de sus prioridades, su aparato formal de cobertura estándar en limpia textura digital hará arquear las cejas de estetas y obsesos de virguerías cosméticas y frulerías técnicas. Una adulta película que no podrá causar la misma sensación en aquellos espectadores que no tengan un longevo flechazo previo con el realizador italiano.
Desenfadada, crítica y festiva, El sol del futuro rinde cuentas con el panorama audiovisual y político contemporáneo para, desde los fantasmas, tender puentes de esperanza, preservando con mas convicción que nunca las ilusiones de siempre. Una de las grandes películas del 2023.
- Título: El sol del futuro/Il sol dell’avvenire
- Dirección: Nani Moretti
- Guión: Nani Moretti, Francesca Marciano, Federica Pontremoli, Valia Santella
- Actores: Nani Moretti, Margherita Buy, Silvio Orlando, Mathieu Amalric, Barbora Bobulova
- Dirección de Fotografía: Michele D’Attanasio
- Música: Franco Piersanti
- Estreno: 15 de septiembre de 2023
- Duración: 95 minutos
- Web Oficial: https://www.caramelfilms.es/catalogo/el-sol-del-futuro/
- Nota: 7,7/10