De una manera casi inconsciente, pero plenamente aceptada, se empieza a convertir en una costumbre en esta web la cobertura mediática de estrenos de anime. Nunca he sido un aficionado intenso ni un experto en la animación nipona, pero mi interés por el cine animado y el intenso trabajo de SelectaVisión están logrando que paulatinamente devenga en un experto en estas lides. Aquellas películas que hace pocas décadas no salían de las fronteras del país del sol naciente llegan ahora a nuestra cartelera a un ritmo de prácticamente una por semana. Películas que, además, vienen acompañadas casi siempre de éxito y apoyo popular y también de sobrado beneplácito crítico. En el caso de la película que nos ocupa, esta expectación y apoyo se acentúa aún más, viniendo firmada por un animador muy respetado. Entusiasmo que quedó comprobado en las altas expectativas de mis cercanos. Hoy os hablo de El amor está en el agua, la nueva película de Masaaki Yuasa, que fue muy aplaudida en el último Festival de Sitges, donde se hizo con el premio a Mejor Película de animación. Filme del que no poseía referencias claras al desconocer la obra de su realizador, pero presentaba un argumento original y una animación refinada, por lo que no tuve problemas en crear expectación y prepararme para disfrutarla con la mente en blanco, optimismo y deseo de experimentar nuevas sensaciones. Y pese a tratarse de un visionado divertido, la experiencia a nivel global sólo puede catalogarse de frustrante decepción. Un viaje de elegante acabado formal y gratos conceptos argumentales, pero crasa gestión de sus emociones y torpe desarrollo de su trama. El más claro ejemplo de empalagamiento excesivo en la animación japonesa reciente.
La adolescente y nerviosa Hinako ha accedido a la universidad, y vive estos días de cambio en medio de una mudanza a un pueblo costero, su primera emancipación. Entre olas con su tabla de surf, acabará iniciando un noviazgo con el bombero Minato. Ambos comparten aficiones, así como la pasión por una misma canción. Cuando una inesperada tragedia tome lugar, el canto de dicha canción y la presencia del agua preservará ese vínculo. Un romance más allá de los elementos y del estado físico con tintes de fantástico y trasfondo motivacional. La entrada a la madurez de una muchacha a través de la asunción de la solidaridad e independencia como motores de su vida futura y de la aceptación del abandono de un apoyo emocional vital para ella hasta el momento. Un noviazgo con dos transformaciones especulares, en el plano físico primero y el emocional después, y del viaje personal y conflicto que desemboca en Hinako. Una película sensible, bonita, de animación innegablemente lograda y estilo propio. El giro argumental que desencadena el nudo es fresco, original y muy atractivo. Y la manera de poner en escena la tragedia detonadora, contenida y cuasi elíptica, es sorprendentemente fina y efectiva.
Para que la tragedia que sirve de punto de partida al nudo de la historia tenga peso dramático, era necesario dotar a la relación de Hinako y Minato de cuerpo, recorrido. Pero lo hace de la manera menos inspirada y burda, con un largo montaje en el que la misma canción que unió a la pareja se repite una y otra vez. Una reiteración tan presente que acaba de ser irritante, debido principalmente a lo empalagoso de la misma. Pues he aquí el gran defecto de la película: su exacerbada cursilería, su ñoñería desenfrenada, su despeño sin frenos por el sensacionalismo afectado y el mal gusto acaramelado. Que para representar de manera literal algunos desafíos que Hinako parecía deber pasar de manera metafórica fuerza el argumento por algunas etapas absurdas y exageradas, principalmente en su desenlace. Una película de buenas ideas y primeros pasos sugerentes, pero que va tropezando progresivamente en sendas de exceso melodramático hasta su pesada llegada a meta.
Intensa, afectada y trágica, El amor está en el agua enternecerá a los más jóvenes y satisfará a los fanáticos del anime más melodramática, pero no es nada aconsejable para diabéticos y espectadores de gusto muy fino.
- Título: El amor está en el agua/Kimi to, Nami ni Noretara
- Dirección: Masaaki Yuasa
- Guión: Reiko Yoshida
- Actores: Voces de Ryôta Katayose, Rina Kawaei, Honoka Matsumoto, Kentarô Itô
- Dirección de Fotografía: Sin determinar. Animación
- Música: Michiru Ohshima
- Estreno: 14 de febrero de 2020
- Duración: 94 minutos
- Web Oficial: https://www.selecta-vision.com/prensa/post/el-amor-esta-en-el-agua
- Nota: 6,5/10