Cegados por el sol – Deseo y posesión

El realizador italiano Luca Guadagnino captó la atención de la comunidad cinéfila con la formalmente ambiciosa Yo soy el amor, y pronto volverá a estar en el foco mediático cuando estrene su versión de la magistral Suspiria. En este caso nos ocupa su último proyecto, que llegó a salas españolas, allá por mayo,  con meses de retraso: el también remake de La piscina, de Jacques Demy, Cegados por el sol. Una película de personajes ambiciosa en el plano estético y juguetona en el narrativo. Una película vacacional que ofrece elementos interesantes e interpretaciones portentosas, pero que naufraga en su conjunto, ofreciendo un filme diletante y desvaído, cuyo dispersión conlleva a una importante falta de presencia dramática que no compensa su pretenciosidad formal. 

Marianne (una siempre magnética Tilda Swinton) es una estrella del punk-rock de fama internacional. En mitad de unos días de descanso en la isla italiana de Pantelleria con su pareja, el realizador de documentales Paul (Mathias Schoenaerts), (donde ella no habla a fin de recuperar su gastada voz) reciben la inesperada visita del histriónico, ruidoso y seductor Henry (un brillante Ralph Fiennes), ex-pareja y ex-representante de Marianne, y su recién descubierta hija veinteañera Penelope (una Dakota Johnson de pocas palabras y mirada penetrante, casi desnudante). Se quedarán de invitados en su casa durante unos días, en los que comerán, bailarán, escucharán música, se bañarán y se amarán. La tensión que aflora entre ambos irá aumentando gradualmente, y la estancia no acabará como esperaban. Un filme sensual y erótico (el deseo se desarrolla de manera cruzada entre los cuatro personajes), a la par que tensamente tranquilo. Un thriller dónde la intriga se desarrolla de manera psicológica. Mediante el inserto de continuos flashbacks en una parsimoniosa narración descubrimos como fue la relación de Henry y Marianne, de Henry y Paul, y de como Henry introdujo a este en la vida de Marianne, que conllevó un cambio de pareja. De cómo Marianne rompió esa amistad, cambiando el caos de Henry por la paz y estabilidad de Paul. Y todo ello un drama de pasiones que Page y Kajganich tejen entre actividades propias de las vacaciones mediterráneas y el disfrute estival de artistas, gentes de espíritu joven y amantes del rock. Y si la premisa es entrañable, el buen oficio de su cuarteto de intérpretes le dotan de interés durante todo el metraje. El diseño de producción de Djurkovic nos sitúa en un medioambiente con una atmósfera muy concreta. Y la luminosa fotografía de Yorick Le Saux resalta la belleza de los paisajes y la calidez del reencuentro y la época.

Si bien es cierto que la realización dista mucho de ser conformista ni perezosa, sus pretensiones estéticas se quedan en eso, pues la inconsistencia en el estilo narrativo aflora tras una amalgama de diferentes ritmos de montajes, planos cortos por largos, tomas largas por breves insertos, aéreas cenitales por cámara en mano, o primerísimos planos efectivos a nivel narrativo pero disonantes en cuanto al estilo del resto del filme. Inconsistencia por el conjunto de elementos visuales interesantes casados heterogéneamente, lo que se traslada a la selección musical, acertada a veces e innecesaria en otras. Bien se pone reflexiva la película, bien se pone rítmica, bien se pone festiva. Pero si algo destaca en verdad como defecto es el ritmo, pues el filme se hace largo y pesado, se sigue con poca implicación emocional y, hasta la media hora final, se siente reiterativa, a pesar de los esfuerzos interpretativos. Un giro argumental en el tercer acto remonta el interés, pero es difícil conectar con la tragedia, sólo se observa desde la distancia con interés y divertimento. 

Desatada y sensual, Cegado por el sol capta con acierto el medioambiente mediterráneo, el espíritu del músico del siglo XX y las actitudes de un momento vital muy específico. Pero más allá de una forma atractiva y el buen hacer de sus actores, su narración no entusiasma y el templado fluir del metraje impiden que saquemos de este visionado más elementos para regresar a ellos. 6/10