Uno de los acontecimientos culturales más relevantes de este 2018 que acaba ha sido el centenario del nacimiento del ya fallecido cineasta Ingmar Bergman. La figura cinematográfica más relevante de la Historia de Suecia, uno de los mejores directores de siempre y un artista que aún hoy sigue siendo referente e inspiración de incontables voces creativas alrededor del mundo. Y como era de esperar, se han organizado múltiples eventos para festejar esta efeméride. La Filmoteca programó toda su filmografía durante el verano, la Seminci le dedicó una sección retrospectiva…y se estrenaron dos documentales importantes dedicados a su nombre en el circuito festivalero. Una de ellas, Searching for Ingmar Bergman, dirigida por Margarethe Von Trotta y visto en Cannes y en Valladolid. Y además, el documental que aquí nos ocupa, Bergman, su gran año, dirigido por Jane Magnusson e integrante en Perlas de San Sebastián. Dos documentales que se acercaban al maestro desde diferentes prismas. La primera la pudimos disfrutar en la ciudad castellana. Pero no pudimos encajar la de Magnusson en nuestro horario de proyecciones del festival donostiarra. Pero sí que estábamos abiertos a recuperarla en cuanto surgiese una posibilidad, por lo que cuando A contracorriente nos dio la posibilidad de cubrir el estreno en un pase previo nos agarramos a ella. Siempre es buen recibido un buen documental, y amplio es mi interés en profundizar en el universo de un escandinavo con cuya obra, y me entristece reconocerlo, no estoy tan familiarizado como desearía. Y habiéndolo visto, superó levemente mis expectativas, y fue el mejor de los dos. Pero aún así tenemos nuestras reservas. Es un documento de interés cultural en tanto indaga en la vida familiar y laboral del director e intercala testimonios sabrosos, pero en tanto obra en sí misma es sólo un buen documental, pero también convencional y un poco anecdótico, cuál nota a pie de página de consulta bibliográfica para interesados.
1957 fue el año más prolífico de la intensa y longeva carrera de Ingmar Bergman. Estrenó un telefilme, cuatro obras teatrales, se implicó en dos rodajes y estrenó dos de sus películas más celebradas: El séptimo sello y Fresas salvajes. Gracias a las entrevistas que dejó grabadas, sus comportamientos en rodajes documentados y los testimonios de profesionales que trabajaron con él o le estudiaron, conoceremos un poco más como percibía Ingmar su trabajo, su vida familiar y sus intensas relaciones con tantas mujeres que marcaron su vida. Un documental rico en la cantidad de material de archivo, información y metraje recabado, que logra profundizar mucho más en la faceta psicológica del Ingmar trabajador incansable que el documental de Trotta (me permitiré la licencia de comparar ambos documentales de continuo en la crítica). Los fragmentos de las películas no están insertados para disfrutar de su valor intrínseco, sino que ilustran a la perfección el concepto afrontado en ese instante por el narrador o por la entrevista que se esté desarrollando. Y el documental no se centra en reiterar la valía de su obra, sino en hurgar en las sombras del creador y conocer un poco mas sus hábitos, inquietudes y conflictivas relaciones con cercanos, así como su obsesión con las féminas y la sexualidad. Aquí el narrador, director y entrevistados no acaparan protagonismo, sino que siempre recae en Ingmar la persona, Ingmar el obsesivo e irascible.
Si bien logra ofrecer testimonios atractivos y ahondar en los temas tratados, el documental presenta evidentes problemas de ritmo. Resulta demasiado largo, y tras la primera hora el montaje no logra lo que resta mantenga el interés pese al empeño en profundizar en las cuestiones, explayándose en un cierre de exaltación de la vida del autor que nada aporta al discurso previamente establecido. Su forma es competente pero un tanto anodino, y no logra dar una vuelta formal y narrativa al proyecto para que tenga un mayor interés que el de la temática en sí misma, y sea imprescindible como película independiente. Es un buen documental, que duda cabe, pero habiendo tanta variedad y nivel en el género este tan sólo resulta una producción más que correcta y competente que cumple el cometido de recordar y reivindicar la figura del legendario realizador.
Elegante, completo e inquisitivo, Bergman, su gran año cumple como gran homenaje y mosaico de la vida y obra del genio, pero no llega a las cotas de los grandes documentales.
- Título: Bergman, su gran año/Bergman – ett år, ett liv
- Dirección: Jane Magnusson
- Guión: Jane Magnusson
- Actores: Intervenciones de Gunnel Lindblom, Roy Andersson, Barbra Streisand, Lena Endre, Elliott Gould
- Dirección de Fotografía: Emil Klang
- Música de: Jonas Beckman y Lars Kumlin
- Estreno: 09 de noviembre de 2018
- Duración: 116 minutos
- Web Oficial: http://www.acontracorrientefilms.com/pelicula/904/bergman-su-gran-ano/
- Nota: 6,6/10