Por primera vez en cinco años, por precaución sanitaria, el que escribe estas líneas no asistió en septiembre al Festival de San Sebastián. Una edición muy especial, pues fue uno de los pocos festivales tras Venecia que se atrevió a realizar una edición completamente presencial antes de que comenzase la segunda ola (no en vano fue un esfuerzo poco replicado, pues el resto de festivales de otoño se decantaron por ediciones semipresenciales o plenamente telemáticas en colaboración con Filmin). Y una edición con una condición muy especial: al no haberse celebrado la edición de Cannes de este año, las películas de su selección tenían libertad para competir en otros festivales de la temporada. Por lo tanto, Rebordinos y su equipo pudieron rescatar para su programación varios de estos títulos con la etiqueta de prestigio de Cannes 2020. De esta manera, tuvimos una sección oficial con varios nombres de prestigio y también varios debuts. Quizás influenciado por esto, vivimos desde la distancia una edición extremadamente bien valorada por la crítica. Y ningún filme causó el impacto que el filme del que vengo a hablaros hoy. Una ópera prima que dividió de manera apasionada a los medios, con entusiastas seguidores y despiadados detractores, y que cuando se entregó el palmarés arrasó con cuatro premios, entre ellos la Concha de Oro. Hablo de Beginning, la ópera prima georgiana de Dea Kulumbegashvili. Un filme que no pude ver en la ciudad donostiarra, y que acudí a descubrir en la sala tan pronto como se estrenó. Es sumamente comprensible la polémica del filme y afirmo que sin duda suscita reflexiones problemáticas, pero servidor quedó sumamente convencido con el resultado. Un drama desagradable y exigente con algunas decisiones éticamente peliagudas pero dirigido con excelencia, y una poderosa carta de presentación de una voz autoral única de desbordante frescura. Un purgatorio lleno de secuencias de fuerza abrumadora.
Jana es la esposa del líder de una comunidad de testigos de Jehová georgiana. Tras recibir un ataque por parte de grupos extremistas, el entorno cotidiano de Jana se altera durante unos días. Hiato en el que se abrirán ante la solitaria Jana las puertas del abismo. Calvario de género e infiernos en la Tierra. Fundamentalismo religioso y violencia larvada en entornos tradicionales. Existencias enclaustradas que sólo hallan libertad en la muerte. Un minucioso retrato de un proceso de demolición psicológica. Una película afilada, desgarradora, cargada tanto de horror explícito cómo, ante todo de violencia implícita. Un filme de alta carga simbólica, llena de incendios literales y espirituales. Un trabajo que nos ofrece una de las mejores interpretaciones femeninas del 2020. Pero, ante todo, es un ejercicio de estilo único, el grito en el cielo de una voz creadora a tener muy en cuenta de ahora en adelante. Una exhibición en la realización, a través de un dispositivo de secuencias resueltas en un único plano generalmente fijo de encuadres deliciosamente compuestos. Imágenes de denso estatismo en las que conviven, como no podía ser de otra manera, las luces y las sombras. La belleza y la abyección. Un compendio de instantes de vasta fuerza cinematográfica, con discurso añadido de sororidad.
Es evidente que Kulumbegashvili nos da con Beginning un filme que no facilita lo más mínimo la labor del espectador. No ya sólo por su crueldad o violencia, sino por su trémulo ritmo durante un dilatado metraje. A su vez, su maravilloso estilo también conlleva poner de nuestra parte, pues estos encuadres sostenidos conllevan una fuerte carga de inacción. Es un filme con una secuencia extremadamente dura que razonablemente despierta polémica. No en vano apuesta por la sordidez y por impactantes manifestaciones, levemente explícitas, de violencia de género, con alguna secuencia antes de la mencionada previamente de acciones algo toscas. De nuevo el dilema de las formas refinadas aunadas a instantes zafios. Sin embargo, creo que el filme plantea un discurso árido pero de suma coherencia, en el que todo está lo suficientemente integrado y justificado para que nada pueda ser catalogado de morboso exhibicionismo gratuito. Como indicaba antes, la excelencia del estilo para unificar todo sinsabor.
Desoladora, afilada y apabullante, Beginning será plato de pésimo gusto para muchos espectadores, pero esconde un excelente debut de suculento estilo y cuidadísima puesta en escena.
- Título: Beginning/Dasatskisi
- Dirección: Dea Kulumbegashvili
- Guión: Dea Kulumbegashvili y Rati Oneli
- Actores: Ia Sukhitashvili, Kakha Kintsurashvili, Rati Oneli
- Dirección de Fotografía: Arsheni Khachaturan
- Música: Nicolas Jaar
- Estreno: 04 de diciembre de 2020
- Duración: 130 minutos
- Web Oficial: https://surtseyfilms.es/peliculas/beginning/
- Nota: 7,8/10
Comentarios
A falta de Juez, se empezó a hablar del Festival de Sin Sebastián en el que se pudieron ver películas y óperas primas sobre los testículos de Jehová y la zafia vida de Jana que ganó una Concha de Oro.