El retrato se alinea más naturalmente con los códigos del documental que con los de la ficción, del mismo modo que sus estructuras narrativas mas fluidas resultan mas proclives para capturar los matices de la expresión del artista. Representar con fidelidad y riqueza la esencia de un artista sin quedarse en las meras pinceladas de documentación biográfica es uno de los desafíos en los que más ha salido ileso el veterano cineasta alemán Wim Wenders en los últimos 20 años. En el Festival de Cannes de 2023 compitió por partida doble pero, paradójicamente, el calendario de estrenos español ha separado ambos títulos casi un año: en enero se estrenó la popular y ciertamente sobrevalorada Perfect days, y este viernes llega a salas la propuesta más interesante de las dos: Anselm, documental sobre la atormentada y enigmática figura del artista multidisciplinar Anselm Kiefer. Una obra lírica de ambición plástica que abre un abanico de soluciones no siempre con el mismo grado de sofisticación, pero capaz siempre de sumergirnos en el espacio mental del pintor y escultor alemán y confrontarnos con sus tormentos. Más evocadora cuando fluye, más anquilosada cuando se suscribe a narrar. Un viaje recargado que permitirá alzar al vuelo a los espectadores con la sensibilidad adecuada.
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En el universo de Kiefer, y por consiguiente en su reflejo cinematográfico auspiciado por Wenders, los discursos no se componen de palabras, sino que tienen forma, volumen, textura y ocupan un espacio físico. El denso universo interior de Kiefer se canaliza en nuestra realidad mediante micro-geografías silenciosas y deshabitadas de amplias dimensiones y a diferentes alturas.
El gran acierto de la cuidada, hipnótica e inmersiva realización de planos flotantes de Wenders es dejar que los cuadros gigantes, esculturas y maquetas hablen por sí solos. Reflexión tridimensional sobre los fantasmas culturales alemanes de posguerra en paja quemada, cemento, lienzo, trajes de novias o aviones cementados. La combinación de grúas y tomas de steadycam da al conjunto una fluidez nítida que, en sintonía con la hermosa y atormentada música de cuerdas de Küßner, envuelve al viaje sensorial en una sofisticación estilística en la línea de lo logrado con Pina hace más de una década. El arte es materia pero ante todo el arte es acción, en tanto el propio Kiefer se persona en plano para circular en bici entre sus lienzos o para quemar los sobrantes vegetales de sus planchas. Pero la necesidad de transmitir información mediante exposición verbal es inevitable, pero en lugar de entrevistas canónicas la película se las afana para introducirla mediante la creativa solución de proyectar material de archivo en algún lienzo dentro del plano, a modo de instalación.
Disponiendo de recursos expresivos tan sugerentes resulta especialmente burdo que Wenders no confíe en el potencial de sus imágenes para describir, recurriendo a rígidas dramatizaciones literales. Un actor interpreta al Anselm niño y otro al Anselm joven, y los escasos momentos que entran en escena son tan acartonados e impostados que malogran la armonía del conjunto. Cuanto mas literal es la estrategia llevado a cabo para representar escenas del pasado de Kiefer, menor es su capacidad de significar. La personalidad única del escultor evoca mas cuanto menos se encuentra este físicamente en imagen, de modo que esta traición a la capacidad del espectador para deducir las ideas simbólicas tras las manifestaciones reduce considerablemente la sensación de finura de la obra una vez abandonada la sala. La fuerza plástica de los elementos capturados en cámara es tan indeleble que las escasas pantallas verdes hacen fruncir el ceño. Por lo tanto, superlativo inicio, disolución del hechizo conforme discurre el metraje.
Meditativa, etérea y apesadumbrada, Anselm se sirve de elegancia en la puesta en escena para revelar el espíritu del escultor homónimo a través de su obra.
- Título: Anselm/Anselm (Das Rauschen der zeit)
- Dirección: Wim Wenders
- Guión: Wim Wenders
- Actores: Anselm Kiefer, Daniel Kiefer, Anton Wenders, Ingeborg Bachmann, Joseph Beuys
- Dirección de Fotografía: Franz Lustig
- Música: Leonard Küßner
- Estreno: 13 de diciembre de 2024
- Duración: 93 minutos
- Web Oficial: https://www.acontracorrientefilms.com/movie/anselm-das-rauschen-der-zeit/
- Nota: 7,1/10
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Comentarios
Das Rauchen der Zeit («Zeit» con mayúscula) es la película estupendamente reseñada por Néstor Juez. Por eso, quiero más, más, más, más, más (con tilde).