Annette – Ego en descomposición

En 2021, Cine, Críticas by Néstor Juez1 Comment

Si bien sabemos de la gran mayoría de proyectos apenas meses antes de su estreno, hay algunas producciones que son un fenómeno en sí mismas desde el período de gestación. Películas a las que rodea ya una leyenda por sus características o talentos implicados, y a las que retrasos en su estreno tan sólo ayudan a engrandecer el misticismo. Su potencial, su rareza y sus posibilidades de derivar a lo imprevisible eran inconmensurables, pero finalmente se estrenó una película que fascinaba a la cinefilia y que pocos meses después desembarcaría en Filmin. Hoy procuraré analizar el largometraje merecedor del premio a Mejor Dirección en el pasado Festival de Cannes: Annette, musical del icónico grupo Sparks con guion de ellos mismos dirigido por el iconoclasta Leos Carax y protagonizado por Marion Cotillard y Adam Driver. Una película única en sus rasgos identitarios que fue recibida, cómo no podía ser de otra manera, de manera dispar por la crítica y el público, y que servidor hizo por descubrir conforme llegó a las salas. Y una vez desentrañado el misterio, corresponde a aclarar que el título que tenemos entre manos está lejos de ser para todos los públicos, pero que servidor recomienda encarecida y entusiasmadamente. Una afectada, excesiva y personalísima historia de amor, ambición y celo que deslumbra en sus formas, busca el límite del espectador y apuesta sin complejos hacia todo tipo de exceso artístico, aterrizando con nota tras cada pirueta. 

Musical barroco, operístico y trágico sobre un amor en desgracia y la caída al abismo de un astro devorado por su propio ego. Una pareja destruida  por su manera de lidiar con el escrutinio social y devorado por su afán de medrar artísticamente por encima del bien del prójimo. Una hipérbole teatral sobre la fama, la avaricia, el talento y la relación de los artistas con su entorno amoroso y social. Un ejercicio de pasión desgarrada con canto permanente y manierismo formal abigarrado, plagado de ecos plásticos del musical americano clásico y anegado de soluciones visuales creativas. Solemnidad contra rebeldía, furia contra delicadeza, y una niña instrumentalizada de por medio. Un tratado exquisito del fundido, de la integración de fondos de cartón o digitales con armonía en el discurso melodramático de humorista corrompido. Una película que deslumbra en múltiples apartados: su banda sonora es intensa y emotiva, su realización impredecible y llena de estilo y propuestas exhibicionistas, su reparto está entonadísimo (los focos se dirigieron a la expansiva interpretación de Driver, pero pondero especialmente el delicada y pleno de sentimiento trabajo de Marion Cotillard)…Y el tratamiento dramático y físico que se da a la niña Annette que da título a la película es exuberante, sorprendente y, contra todo pronóstico, pertinente. Una oda a la teatralidad a flor de piel, cuyo hechizo de fascinación se edifica siempre sobre la excentricidad. 

Su discurso artificioso conlleva que la película es histriónica y desfasada, orbitando siempre en cercanía a lo grotesco. Su actitud ruidosa y desquiciada fácilmente puede enervar, y su convencida imperfección se apoya en la comunión con imágenes kitsch y las explosiones dramáticas más bizarras. Es un filme de extenso metraje en el que el tempo decae, que va de más a menos, incapaz de sostener la maestría de su inicio y en el que su energía animal se mantiene pero atravesando varios valles. Y si bien la coherencia nunca se abandona, algunas de sus decisiones argumentales se acercan a algunos estereotipos. Si servidor incluso encontró divertidas sus instancias más polémicas, algunos números cómicos o puntos clave de conflicto se sostienen sobre códigos léxicos de mal gusto. Como ha quedado probado durante la historia del séptimo arte, el gran cine nunca lo pone fácil, y las mas grandes obras fílmicas que desafían nuestra percepción y abren nuestra mente conviven desde su germen con el rechazo. Veremos como el paso del tiempo y el acercamiento minucioso y receptivo tratarán a esta bella, infausta y, en suma, enorme película. 

Turbia, desproporcionada y trágica, Annette propone cine musical funambulista tan clásico como contemporáneo, que coquetea sin miedo con el ridículo para alcanzar la sublimación cinematográfica.

  • Título: Annette
  • Dirección: Leos Carax
  • Guión: Sparks
  • Actores: Adam Driver, Marion Cotillard, Simon Helberg, Dominique Dauwe, Kait Tenison
  • Dirección de Fotografía: Caroline Champetier
  • Música: Sparks
  • Estreno: 20 de agosto de 2021
  • Duración: 140 minutos
  • Web Oficial: https://bteampictures.es/there-is-no-evil/
  • Nota: 8,2/10

Comentarios

  1. A mí me gustó en el cine,aunque algunas cosas te chirrían,pero la segunda vez que la vi,para compartirla con amigos,en filmin,entendí que no les podía gustar y no la acabaron.
    obligado en versión original.

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