Si bien sabemos de la gran mayoría de proyectos apenas meses antes de su estreno, hay algunas producciones que son un fenómeno en sí mismas desde el período de gestación. Películas a las que rodea ya una leyenda por sus características o talentos implicados, y a las que retrasos en su estreno tan sólo ayudan a engrandecer el misticismo. Su potencial, su rareza y sus posibilidades de derivar a lo imprevisible eran inconmensurables, pero finalmente se estrenó una película que fascinaba a la cinefilia y que pocos meses después desembarcaría en Filmin. Hoy procuraré analizar el largometraje merecedor del premio a Mejor Dirección en el pasado Festival de Cannes: Annette, musical del icónico grupo Sparks con guion de ellos mismos dirigido por el iconoclasta Leos Carax y protagonizado por Marion Cotillard y Adam Driver. Una película única en sus rasgos identitarios que fue recibida, cómo no podía ser de otra manera, de manera dispar por la crítica y el público, y que servidor hizo por descubrir conforme llegó a las salas. Y una vez desentrañado el misterio, corresponde a aclarar que el título que tenemos entre manos está lejos de ser para todos los públicos, pero que servidor recomienda encarecida y entusiasmadamente. Una afectada, excesiva y personalísima historia de amor, ambición y celo que deslumbra en sus formas, busca el límite del espectador y apuesta sin complejos hacia todo tipo de exceso artístico, aterrizando con nota tras cada pirueta.
Musical barroco, operístico y trágico sobre un amor en desgracia y la caída al abismo de un astro devorado por su propio ego. Una pareja destruida por su manera de lidiar con el escrutinio social y devorado por su afán de medrar artísticamente por encima del bien del prójimo. Una hipérbole teatral sobre la fama, la avaricia, el talento y la relación de los artistas con su entorno amoroso y social. Un ejercicio de pasión desgarrada con canto permanente y manierismo formal abigarrado, plagado de ecos plásticos del musical americano clásico y anegado de soluciones visuales creativas. Solemnidad contra rebeldía, furia contra delicadeza, y una niña instrumentalizada de por medio. Un tratado exquisito del fundido, de la integración de fondos de cartón o digitales con armonía en el discurso melodramático de humorista corrompido. Una película que deslumbra en múltiples apartados: su banda sonora es intensa y emotiva, su realización impredecible y llena de estilo y propuestas exhibicionistas, su reparto está entonadísimo (los focos se dirigieron a la expansiva interpretación de Driver, pero pondero especialmente el delicada y pleno de sentimiento trabajo de Marion Cotillard)…Y el tratamiento dramático y físico que se da a la niña Annette que da título a la película es exuberante, sorprendente y, contra todo pronóstico, pertinente. Una oda a la teatralidad a flor de piel, cuyo hechizo de fascinación se edifica siempre sobre la excentricidad.
Su discurso artificioso conlleva que la película es histriónica y desfasada, orbitando siempre en cercanía a lo grotesco. Su actitud ruidosa y desquiciada fácilmente puede enervar, y su convencida imperfección se apoya en la comunión con imágenes kitsch y las explosiones dramáticas más bizarras. Es un filme de extenso metraje en el que el tempo decae, que va de más a menos, incapaz de sostener la maestría de su inicio y en el que su energía animal se mantiene pero atravesando varios valles. Y si bien la coherencia nunca se abandona, algunas de sus decisiones argumentales se acercan a algunos estereotipos. Si servidor incluso encontró divertidas sus instancias más polémicas, algunos números cómicos o puntos clave de conflicto se sostienen sobre códigos léxicos de mal gusto. Como ha quedado probado durante la historia del séptimo arte, el gran cine nunca lo pone fácil, y las mas grandes obras fílmicas que desafían nuestra percepción y abren nuestra mente conviven desde su germen con el rechazo. Veremos como el paso del tiempo y el acercamiento minucioso y receptivo tratarán a esta bella, infausta y, en suma, enorme película.
Turbia, desproporcionada y trágica, Annette propone cine musical funambulista tan clásico como contemporáneo, que coquetea sin miedo con el ridículo para alcanzar la sublimación cinematográfica.
- Título: Annette
- Dirección: Leos Carax
- Guión: Sparks
- Actores: Adam Driver, Marion Cotillard, Simon Helberg, Dominique Dauwe, Kait Tenison
- Dirección de Fotografía: Caroline Champetier
- Música: Sparks
- Estreno: 20 de agosto de 2021
- Duración: 140 minutos
- Web Oficial: https://bteampictures.es/there-is-no-evil/
- Nota: 8,2/10
Comentarios
A mí me gustó en el cine,aunque algunas cosas te chirrían,pero la segunda vez que la vi,para compartirla con amigos,en filmin,entendí que no les podía gustar y no la acabaron.
obligado en versión original.