A lo largo de su excelente trayectoria David Fincher ha demostrado un gran interés hacia el relato policial y las historias de crímenes, tratados con maestría en Seven y también en el reciente remake del primer tomo de la franquicia de Stieg Larsson. Sin embargo, en este caso ha dejado de lado demás intereses cinematográficos para centrarse exclusivamente en el seguimiento obsesivo y detallista de un caso infructuoso, en este caso real: los asesinatos en serie del nunca identificado Zodiac durante finales de los sesenta.
El guión, excelso, da vueltas y giros en ocasiones con destino incierto, manteniendo todo el rato la intriga y en el espectador. Tras haber creado expectativas en un determinado sentido, un nuevo suceso nos desbarajusta lo anterior y desconcierto dentro y fuera de la diégesis. La tensión, a pesar de ciertos momentos del metraje con un ritmo pausado, no decae, y el realismo de la cinta en la recreación de las pesquisas de los investigadores combinado con la academicidad de la puesta en escena dotan a la cinta de una atractiva sobriedad.
El apartado técnico se desempeña con gran calidad (preciosa la imagen de cámara digital y de gran valía estética algunos encuadres como el del coche desde vista de pájaro), destacando el montaje y la tremenda habilidad de Fincher para despertar sensaciones en el espectador, asustándonos continuamente para a continuación pasar a una atmósfera tibia (hago una mención especial a la escena del sótano, en la cual nos mantiene en tensión haciéndonos creer que ocurrirá lo que finalmente no sucede), que se combina con la solvencia de los tres artistas principales, pues se mantiene un equilibrio entre la genialidad descuidada del personaje de Downey JR., la hastiada profesionalidad del de Ruffalo y el afán desmesurado de encontrar a Zodiac como meta personal del de Gyllenhaal.
Sin ser tan impactante como Seven o tan genial como La red social, Zodiac es otro pilar fundamental en la filmografía de David Fincher, y probablemente la mejor película de crímenes de la última década.