Dragon Ball Super: Broly – El trauma de un Saiyan

En 2019, Cine, Críticas by Néstor Juez2 Comments

Junto a series y franquicias de ficción norteamericanas, pocos productos han logrado mayor popularidad en el universo del entretenimiento durante la última parte del Siglo XX que las series de animación japonesa, anime. Y pocas series de anime han marcado más a varias generaciones que la icónica Bola de dragón. Tal ha sido su impacto a nivel mundial (así mismo, su preponderancia en la infancia de los españoles jóvenes es cuantiosa) que, más de treinta años después de su origen y tras tres series completas, dos mangas y casi una veintena de películas, sigue dándonos nuevas historias. En los últimos años se ha revitalizado con la serie Dragon Ball Super, con historia y personajes de Toriyama, cuyos arcos narrativos también fueron contados en las exitosas y apreciables películas Dragon Ball Z: La Batalla de los dioses y Dragon Ball Z: La resurrección de Freezer. Pero ninguna había atesorado el apabullante éxito comercial y apoyo crítico de la película que ahora nos llegaba. Se trata de Dragon Ball Super: Broly, proyecto con el que Toriyama canoniza con pleno derecho a uno de los personajes más queridos de las películas de Dragon Ball Z. Continuación de la serie y las películas de nueva cuña que revisita y modifica momentos de la mitología Saiyan. Si bien no soy el mayor experto ni aficionado de esta franquicia, sí que he podido disfrutarla, habiendo visto alguna de sus películas y adquiriendo la colección completa de los mangas de Dragon Ball y Dragon Ball Z. Por tanto, este aprecio por la saga y la sorpresa al descubrir las estupendas críticas que acompañan a esta nueva entrega hicieron que acudiese al pase de prensa con mucha curiosidad. Efectivamente, servidor también fue gratamente sorprendido. La película que nos ocupa es un producto completamente ajeno a aquellos que no sepan nada de la saga, y que incurre en problemas comunes de la misma en cierto momento de su metraje, pero cuyo guión, animación y tratamiento de personajes la hacen la mejor versión posible de lo que pretendía ser. 

41 años atrás, en el Planeta Vegeta, el rey Vegeta, soberano de los Saiyans, expulsa a un planeta remoto al niño Broly, hijo del coronel Paragus, temeroso de que este tenga un potencial de combate muy superior al de su propio hijo, el Príncipe Vegeta. Años después, ya sucedida la destrucción del Planeta Vegeta a manos de Freezer y el envío de un infante Kakarotto a la Tierra, Son Goku y Vegeta entrenan duro en la actualidad ante la mirada de Bulma y los Dioses Bills y Whis. El resucitado Freezer está reuniendo las Bolas de Dragón, con un ejército en formación al que se incorporan unos rescatados Paragus y Broly con ansias de venganza. Una historia ambiciosa extendida en varias décadas que rememora con nostalgia y homenajea lo que vino, recupera y modifica sucesos icónicos de otras películas y sagas de la serie y, ante todo, integra al personaje de Broly en la narrativa oficial de la serie enriqueciendo notablemente al personaje. El carisma y espectáculo de Dragon Ball están presentes, pero lo que eleva a la película es el tratamiento de personajes, su buen guión y su logrado sentido del humor. La animación, muy lograda, de las mejores en una película de este tipo. La banda sonora, vibrante y marchosa, un excelente acompañamiento. El prólogo que abre el filme es poderoso, y los primeros instantes de presentación y desarrollo de personajes conocidos y nuevos (de agradecido añadido) se ven con mucho agrado. Y los personajes que captan el foco son Goku, Vegeta y, como no, un Broly de traumática infancia, perdido sin objetivos propios e incapaz de canalizar su ira. Los fans de la saga se pondrán las botas con el filme. 

La película, por lograda que pueda estar, es un evidente producto de nicho. Si el espectador no conoce Dragon Ball Z y no ha visto Dragon Ball Super o las dos películas previamente mencionadas, no encontrará aquí nada para disfrutar o comprender. La batalla final era obligatoria, y resulta bien diseñada y creativa a nivel visual, pero es tan larga y ruidosa que provoca que la película descarrile en este punto, pese a su creativa conclusión. Si bien es la narrativa lo que me seduce, es también obvio que la película no cuenta realmente nada nuevo, sino que aporta una perspectiva distinta a hechos conocidos. Una película, en suma, disfrutable, pero que no presenta una valía tan evidente como producto independiente y libre de una familia de relatos. 

Épica, divertida y reflexiva, Dragon Ball Super: Broly dejará en el camino a extraños, pero ofrece, posiblemente, la mejor película jamás integrada en la franquicia. 

  • Título: Dragon Ball Super: Broly/Doragon bôru chô: Burorî 
  • Dirección: Tatsuya Nagamine
  • Guión: Akira Toriyama
  • Actores: Voces de Masako Nozawa, Aya Hisakawa, Ryô Horikawa, Toshio Furukawa, Takeshi Kusao
  • Dirección de Fotografía: Animación
  • Música: Norihito Sumitomo
  • Estreno: 01 de febrero de 2019
  • Duración: 100 minutos
  • Web Oficial: https://www.selecta-vision.com/prensa/post/dragon-ball-super-broly-1-de-febrero-en-cines/
  • Nota: 7,2/10

Comentarios

  1. Para mí, la mejor película de Dragon Ball. Sí que es cierto que tras verla la primera vez, aluciné con la animación, pero la personalidad de Broly no me gustó tanto teniendo como referencia a Broly Z. Sin embargo la he ido volviendo a ver y me ha gustado el nuevo tono del personaje 🙂

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