Aunque son pocas las producciones británicas que llegan a nuestro país a lo largo del año, también es cierto que estas suelen ser de calidad. Su cine social es único, y en esta ocasión uno de sus más reconocidos cineastas, Mike Leigh, ofrece una buena muestra de cine costumbrista, una película a la altura de sus mejores trabajos.
Another year nos muestra fragmentos de la vida de una adorable pareja de ancianos británicos durante un año, dividiéndose la historia en cuatro partes, que se corresponden con las cuatro estaciones. Esta analogía se manifiesta también en la fotografía, siendo los colores cada vez más apagados según avanza el año, así como la alegría y vitalidad de los sucesos del verano contrastan con la tristeza de los invernales.
Este bondadoso matrimonio se encuentra rodeado de amistades de antaño y hermanos con familias descompuestas con los cuales mantienen el trato y acogen en su seno varias veces al año en una actitud más bien compasiva, pues el contraste entre ellos y los amigos que se nos muestran en pantalla no puede ser más grande. Mary es una soltera que vive sumida en un permanente ataque de nervios, siendo este alto ritmo vital el que la lleva a emborracharse cada vez que ve a Tom y Gerri.
Ken padece sobrepeso, fuma y bebe sin parar, se encuentra terriblemente solo y ha fracasado estrepitosamente, al igual que Mary, en encontrar la felicidad. No en vano se nos dirá que fallece antes de acabar el año (una de las virtudes del filme es ampliar la historia mediante el diálogo de sus personajes, pues gracias a ello sabemos de demás personajes que no aparecerán y sucesos que tan sólo se dan a entender , cómo una bronca entre Mary y Gerri que tiene lugar antes de la etapa Invierno). Otro personaje es Ronnie, el hermano mayor de Tom, hombre callado y triste, al funeral de cuya mujer asistimos al final de la película, conociendo a su agresivo y desentendido hijo. Finalmente acabará trasladándose al domicilo de Tom, en el que conocerá en una cena a Mary, que deprimida tras el emparejamiento del hijo de Tom con Katie en Otoño encontrará en Ronnie un hombro en el que llorar.
A lo largo de la película vamos comprendiendo la meritoria tarea de la pareja protagonista, pues lo que en una inicio se nos antojan como unos hombrecillos inestables pero queribles demostrarán que en realidad son unos desastrados sin oficio de difícil trato que no suponen más que una carga. Sin embargo, ellos los amparan con amor y superficial cortesía puesto que saben que les necesitan, que suponen el último asidero al mundo para Mary y Ronnie, que sin ellos estarían completamente solos.
Another Year es una película humana, emotiva y veraz, que no en vano nos hará recordar nuestra relación con algún conocida. Bellamente puesta en escena ( hábil uso de la cámara y la música para expresar emociones ), nos encontramos ante uno de los mejores trabajos del pasado año.