Tras siete horas de grato trayecto en autobús, mi cuerpo ya se halla en la hermosa ciudad costera de San Sebastián, dónde invertiré los próximos nueve días realizando una extensa y pormenorizada cobertura informativa de la 65º edición del Festival internacional de Cine, cómo ya hice el año pasado. Días de pasión desatada por el séptimo arte, jornadas largas con muchas proyecciones y días con pocas horas de sueño, tras visionado, reflexión, redacción y edición de vídeo-reacciones. Una edición en la que la programación, pese a la evidente ausencia de numerosas propuestas españolas aspirantes a los próximos Goya (apenas lo nuevo de Manuel Martín Cuenca o lo de los responsables de Loreak, y proyecciones fuera de concurso de los más recientes trabajos de Aranoa y Fernando Franco), es muy jugoso, sobre todo en la sección Perlas, con rescatados de Cannes, Berlín, Sundance o Venecia tan selectos como lo último de Haneke, Mcdonagh, Haynes, Kore-eda, Ramsay, Aronofski, Guédiguian, Guadagnino, o Zvguiantisev, y propuestas de nuevos creadores, cine latinoamericano (las últimas películas de Lelio o Michel Franco) y presentaciones de algunas de las novedades más jugosas de la televisión nacional que viene (proyectos de Alberto Rodríguez, Borja Cobeaga o Juan Cavestany). Unos días en los que se pasearán por el Kursaal variadas personalidades internacionales, como Arnold Schwarzenneger, Glenn Close, John Malkovich (Presidente del jurado de la Sección oficial), Alicia Vikander, James Franco, los condecorados con el premio Donostia Monica Bellucci, Ricardo Darín (en honor a este premio disfrutaremos de La cordillera) y Ágnes Varda (asistiremos a una proyección de Caras, lugares, una de las películas más aplaudidas en mayo en La Croisette), Pénelope Cruz, Javier Bardem, Jean-Pierre Léaud y Carlos Saura, entre tantos otros. Y, sin minusvalorarlo, podrán verse en la extravagante sección de Zabaltegi lo nuevo de Östlund o Wiseman, cortometrajes y películas como la aplaudida Tesnota.
Además de la Sección oficial y de mi idolatrada Perlas, dedicaré también atención, aunque minoritaria, a la sección de Nuevos directores, en tanto mi acreditación no me permite cubrir Zabaltegi ni Horizontes latinos. Debido a mis necesidades fisiológicas serán las dos primeras secciones a las que más tiempo dedique, y por imposibilidad física de desdoblarme no podré cubrir todos los pases de prensa de ambas secciones. Mi necesidad de recuperar fuerzas, reposar y, en suma, dormir afectará a mi ritmo de publicación, pero estoy dispuesto a sumergirme en muchas propuestas narrativas de diferentes naciones y voces creativas, y será para mí un gran placer compartir mis impresiones con vosotros, redactando y publicando una entrada diaria. Unos días para ampliar la red de contactos, disfrutar de una versión mejorada de España y salir de la rutina, aislándose en una burbuja irreal de contemplación cinematográfica y organismos de titanio. Días de flashes, palabras, imágenes, historias y coloquios. Una continuación de una aventura emprendida hace un año y que espero sean sólo sean los primeros peldaños de una longeva y fructuosa trayectoria de cobertura informativa de festivales de Cine.
Por todo ello, sin más dilación damos pistoletazo de salida a esta nueva edición del Zinemaldia, una que se augura irrepetible, y os invito a acompañarme a abrir la puerta a miles de mundos por descubrir.
