64º FICSS – Entrevista a Alberto Rodríguez

En 2016, Entrevistas, Eventos, Festivales y Muestras by Néstor Juez1 Comment

¿Cuál ha sido para ti la experiencia más positiva durante el proceso de producción de la película? ¿Y el mayor descubrimiento?

El mayor descubrimiento ha sido encontrarle el tono a esta película. No era nada sencillo, intentamos en el fondo contar una ficción inspirada en hechos reales. Esta película no es un biopic. Estábamos buscando cierto distanciamiento, entonces encontrar un tono que te permitiera distanciarte para recordar al espectador que lo que está viviendo es una ficción, y al mismo tiempo le permitiese ver la película, porque en el fondo es una película hecha para el público, ha sido lo más complicado. Y respecto a la experiencia más positiva, pues probablemente haber sobrevivido a todos los rodajes internacionales, que no ha sido fácil. Ha sido complicado rodar en Singapur, en París y en Ginebra.

¿Entonces sí que es verdad que todas las localizaciones de la película las habéis rodado realmente allí? Yo tuve mis dudas durante el visionado, supuse que el aeropuerto de Bangkok no estaba rodado en Bangkok.

No no no, hay muchas cosas que están hechas en Madrid, pero sí que rodamos en Singapur y en París. Allí se rodó mucho pero no casi todo, hay cosas de París hechas en Madrid, pero está más o menos cuidado. Y en Ginebra fue un rodaje muy cortito de un día.

¿Y dado que lo has encontrado, cuál dirías que es el tono de El hombre de las mil caras?

Nosotros intentábamos seguir un poco lo que ocurrió durante la investigación de Roldán. Aquello empezó como un thriller político, se suponía que él tenía contactos en los servicios secretos de un montón de países, y terminó siendo una cosa cercana a la comedia, o a la farsa. Eso fue lo más complicado, entrar y salir en el género del thriller. Era un ejercicio no sólo de estilo, sino también complejo narrativamente.

elhombredelasmilcaras_fotopelicula_11869Así como Memories of murder fue una referencia clara para La isla mínima (“también Conspiración de silencio de Sturges”) ¿Cuáles han sido los referentes cinematográficos y culturales de El hombre de las mil caras?

En este caso no hablábamos nunca de una película concreta. Íbamos intentando encontrarle un estilo propio a esta historia. No fuimos nunca a un ejemplo concreto. Sí que queríamos que tuviera un tono suelto, incluso superficial en determinados momentos, porque creíamos que era bueno para la historia que no parara de correr, de fluir. Porque el río de fondo que la recorre y las preguntas que se haga el espectador deben venir luego, cuando salga del cine. Apostamos por eso.

¿No pensasteis en Scorsese, por ejemplo, o algo de ese estilo, películas que utilicen narradores…?

Es que el narrador viene por otra razón. Es que como nosotros, durante la fase de documentación nos dimos cuenta de que no íbamos a llegar a la verdad de esta historia, en ese momento decidimos ficcionar. Nos pareció que lo más honesto es: bueno pues veamos una teoría más sobre que ocurrió aquí. Para poder articular eso necesitábamos que alguien nos lo contara, de ahí viene la figura del narrador. También porque necesitábamos poner al espectador en situación, que se convirtiera el narrador en el punto de vista del espectador, que fuera los ojos del espectador a través de la historia. Así que se hizo fundamental desde el primer momento. Que duda cabe de que me apasionan las películas de Scorsese, aunque de todas maneras se le ha copiado y plagiado mucho. (No digo que sean iguales pero se parece un poco, hay una cierta similitud en cuanto al ritmo de montaje y en como salta de un sitio a otro).

Como tus dos anteriores películas, El hombre de las mil caras se ambienta en sucesos de los 90, durante los años oscuros del PSOE. Tu crees que con esta película, con un tema tan complicado en su día como fue el caso Roldán, la audiencia habría estado preparada para recibirla en su día como lo estamos nosotros ahora?

No creo. Estábamos haciendo otro tipo de cine en ese momento. No creo que se hubiera podido hacer entonces, entre otras cosas porque todavía no estaba clara la historia. Se supo con posterioridad. Durante períodos de nuestra historia si que hemos hecho películas sobre política, por ejemplo sobre la transición, pero en el momento del caso Roldán no hubiera sido posible. También pienso que fue una de las razones por las que me decidí a aceptar el encargo y adaptar el libro, es porque tenemos una sociedad lo suficientemente madura como para poner un espejo delante y que pueda mirarse.

Tal vez el hecho de que estemos viviendo en España unos tiempos convulsos a nivel político sea un factor determinante en que la gente se muestre receptiva a este tipo de relatos.

Eso lo sabremos en unos días. A mí lo que me daba la sensación desde el primer momento que leí el libro es que ahí había un problema que seguía vigente y merecía la pena recuperar, de una manera u otra.

elhombredelasmilcaras_fotopelicula_11868¿A nivel terapéutico, crees que la película puede ser efectiva para que nos redimamos a nosotros mismos de casos como este y superar su pasado?

Yo creo que es importante hacerse preguntas, que es al menos por lo que yo hago películas. Pretendía transmitir la inquietud que me provocó la lectura del libro por primera vez. Me preguntaba como ha podido ocurrir esto, y como puede seguir sucediendo. ¿Qué es lo que está mal? ¿Dónde está el mecanismo que no funciona? No tengo ninguna respuesta, pero sí muchas preguntas. Pero no creo que este sea un problema exclusivamente español.

Lo particular de este país es el modo en que se expone.

Sin ir más lejos, ahí tenemos el ejemplo del caso Soria, en el que se ha formado una bola de nieve impresionante con una mentira detrás de otra.

¿Viniendo como vienes de La isla mínima, ha supuesto un desafío positivo o negativo a nivel de presión mediática el encarar esta nueva película? ¿Cómo ha cambiado tu manera de plantearte los proyectos?

En primer lugar, que he tenido un poco más de facilidad para encarar un proyecto nuevo. En realidad es mejor no pensarlo mucho porque si lo piensas te paraliza la presión. Entonces desde el principio la apuesta fue hacer una película distinta y diferenciada de la anterior, que ya tuvo toda la suerte que pudo tener una película. Desoyendo para ello el consejo de John Ford que decía Cuando tengas un gran éxito, haz una película pequeña. En determinados momentos me lo he preguntado: ¿Porqué no habré hecho una película pequeña?

¿Puede ser que de aquí en adelante te decidas por una película pequeña, o vas a seguir apostando por producciones ambiciosas?

Tengo muchas ganas de volver al 2016 y, como aquellos viejos rockeros que tras un nuevo disco vuelven al original, volver a una cosa más concentrada, más original, más de actores.

elhombredelasmilcaras_fotopelicula_11882¿Y siempre cambiando géneros, verdad?

He hecho tres películas de género, tres thrillers, pero ha sido muy casual. Han sido tres casos en los que el thriller ha sido la mejor manera de contar la película. En el último San Sebastián un periodista me dijo ¿Te has dado cuenta de que has hecho dos comedias, dos dramas y dos thrillers?, y le dije que me acababa de dar cuenta cuando él me lo había dicho.

Hablemos de la figura del tramposo

Todos lo son en la película. La única verdad que dicen en la película es ¿Me da usted un café?

¿Crees que de aquí a poco tiempo podremos hacer películas sobre escándalos políticos recientes, o tendrá que pasar el tiempo para digerir lo sucedido?

El otro día estaba escuchando por teléfono la conversación de Granados con dos guardias civiles de la UCO y me pareció que eran los mejores diálogos que había escuchado en mucho tiempo. En tres minutos ya tenías a los personajes. Yo creo que sí.

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