De visita por la señera ciudad de Valladolid, Celuloides en remojo cubrirá por vez primera, por tan sólo dos, pero intensos, días, la 62º Semana Internacional de Cine de Valladolid. Uno de los certámenes más prestigiosos y longevos de nuestro país que este año presenta una jugosa programación. Más allá de su heterogénea sección oficial, con casi una veintena de títulos de nacionalidades diversas procedentes de Berlín, Cannes, Venecia o Locarno, se proyectarán también interesantes propuestas de nuevos directores en la Sección Punto de encuentro, cine documental de temas candentes en la Sección Tiempo de Historia, un repaso por el cine español más destacado del último curso y hasta un recorrido por los títulos más destacados de los últimos 20 años del cine islandés en la sección País invitado. En suma, apenas voy a poder catar un aperitivo de lo que se ofrecerá esta semana, pero lo visionaré dispuesto a disfrutarlo al máximo.
A las 11:30, tras una larga espera y una ruta matutina por iglesias y calles vacías, pude asistir a mi primera proyección en la Seminci entre las gélidas butacas del sobrio Teatro Carrión. Fue con un pase de prensa de la película de apertura de la Sección Oficial: el drama rural La librería/The bookshop, adaptación de la novela de Penelope Fitzgerald dirigida por la ya habitual en este evento Isabel Coixet. Florence Green (una Emily Mortimer eficaz) llega en 1959 a la aldea costera de Hardborough, con la intención de cumplir su sueño de abrir una librería. Pese a la falta de lectores logrará levantar el negocio, pero el uso de la Old House como base de la misma trastoca los planes de la pérfida Violet Gamart (una estupenda Patricia Clarkson), que hará todo lo que esté en su mano para hundirla. Sola y con la oposición vecinal presionándola, sólo hallará el apoyo del solitario y misterioso Mr. Brundish (un sublime Bill Nighy), su más fiel cliente. Cine triste y emotivo, de entrañable e interesante historia y valioso alegato por el valor humano de la literatura. Un ejemplo de cine británico clásico notablemente interpretado, y fotografiado con gusto por Jean-Claude Larrieu. Un filme musicado con elegancia, y seguramente una fiel adaptación que nunca olvida sus raíces literarias. Literalidad esta que se refleja como su mayor defecto. Más allá de su prescindible voz en off, la estructura del filme muestra un guión pobre que nunca pisa el acelerador ni se sale de la inercia más esperable del relato. Uno frío, que no cala a nivel emocional más allá de la sonrisa que provoca su tono blando, y que deja al espectador indiferente al concluir el metraje. Cine entrañable, correcto desde toda faceta y del gusto de la mediana edad y el público acomodado, pero filme lánguido e insuficiente para el cinéfilo, y para el sabedor de las mejores cotas de Coixet. 6,4/10
Tras una comida con familiares, a las 16:30 volví al Carrión para contemplar, con mi entrada recogida al amanecer, de la primera proyección de la sección Punto de encuentro. En primer lugar vimos, con retraso, el primer cortometraje de la misma, el Retoque/Retouch de Kaveh Mazaheri, sobre una mujer iraní que decide observar morir a su esposo bajo unas pesas en lugar de ayudarle para luego disimular y hacerse la sorprendida. Una historia inesperada de sorprendente efectividad cómica que no retira la ácida mirada a ciertos problemas sociales iraníes. Obra que no va más allá de la anécdota, pero que narra el mismo con eficacia. 7,0/10. Posteriormente fue el turno de Desaparición/Napadid Shodan de Ali Asgari, proyectada en Toronto y en la sección Orizzonti de Venecia. En una aciaga madrugada, una joven pareja deben lidiar con las desagradables complicaciones de su primera relación sexual a escondidas de sus familias, vagando por hospitales e instituciones que les desoyen y recurriendo a la clandestinidad. Una película que empieza en materia desde el primer minuto en el meollo y que nunca se distrae de este vagar nocturno: todo el desarrollo de personaje se produce en las interacciones que tienen durante este periplo y su diferente manera de afrontar este problema. Una dura mirada a las dificultades de la juventud persa y a la inhumana indiferencia en la que se hallan sumidos los jóvenes desorientados si no van respaldados con el apoyo familiar. En apenas un par de visitas a hospitales, a una farmacia, y en unos encuentros entre conocidos para improvisar soluciones a contrarreloj se van los 88 minutos de metraje. Una película magra en medios de producción, y también en trama. Pero que, aún con todo, no aburre lo más mínimo. Es admirable que con tan pocos elementos se tenga al espectador en vilo constante, y transmitir con apenas unos gestos y miradas tan aterrador verismo. Una película pequeña, pero netamente poderosa. 7,1/10
A las 19:30, en el mismo Carrión, volvimos la mirada a la sección oficial. Primero se proyectó el corto francés Jóvenes en la ventana/Jeunnes hommes à la fenêtre de Loukianos Moshonas , un surrealista ejercicio de reflexión psicológica en el que dos estudiantes, motivados por un error en el escáner de su laboratorio, reflexionan sobre la vida extraterrestre, las modas o los medios. Chanante y vacilón, es sin duda divertido, pero carente de cualquier valía cinematográfica. 5,8/10. Lo siguió la coproducción alemano-eslovaca Libertad/Freiheit, dirigida por Jan Speckenbach, integrante durante el verano de la Sección oficial del Festival de Locarno. Nora es una mujer joven que vaga por Europa, mudando de nombres, oficios y compañías. Confundida y psicológicamente atormentada, busca la más rebelde y caótica de las libertades, habiendo dejado en Alemania a su marido abogado y a sus dos hijos, que no aciertan a llenar su vacío. Un retrato de personaje introspectivo y anómalo, que recurre a una extravagante estructura narrativa que combina momentos temporales, momentos reales y oníricos y el día a día de Nora y su familia en montaje paralelo. Película juguetona cargada de ideas formalmente interesantes (proyecciones de vídeos de archivo sobre rostros y cuerpos, así como planos en los cristales de autobús o secuencias con hermosas melodías operísticas), sin olvidar sus interesantes personajes disfuncionales, políticamente incorrectos. Pero todo queda por redondear en esta deslavazada macedonia, de disperso foco y extendido metraje, dónde sólo la fragmentación temporal y espacial dota de interés al aleatorio y confuso errar de Nora, dónde muchas incógnitas sólo quedan sugeridas y tantos elementos no presentan razón de ser. Sabrosa, pero irregular. 6,7/10
A las 22:30 se produjo en el Carrión mi última proyección del día, mi única película este año de la sección Tiempo de historia: el inquietante documental El venerable W./Le vénerable W., dirigido por el veterano Barbet Schroeder y proyectado en Cannes. En Birmania, conocemos en múltiples entrevistas al venerable Wirathu, influyente monje budista respetado y seguido en sus sermones y enseñanzas. Es relevante principalmente por sus labores de liderazgo de movimientos extremistas como el 969, iniciativas de defensa de la raza y la religión que llevaron a cabo violentas represiones de Islamofobia y exterminación de la comunidad musulmán en el país (esos conejos que venían a invadirles), en unos años de cruenta guerra civil entre bengalíes, una clara minoría, y birmanos de limpieza étnica fundamentalista y perversión de los preceptos pacifistas budistas. Un capataz del mal que encabeza este perturbador relato de la barbarie y la violenta lucha entre vecinos por unos ideales religiosos, en un episodio poco documentado que Schroeder filma recurriendo a vídeos caseros e imágenes de archivo variadas de devastador efecto dramático, en una hábil construcción de locuciones (la sensual voz de María de Medeiros recita mantras budistas) y planos pseudopoéticos, entrevistas, investigación periodística y grabación en vivo de los implicados en décadas de lucha. Es el mensaje poderoso lo que embriaga al espectador, no tanto el documental por sí sólo, poco innovador en su lenguaje. Pero pese a su resentimiento en calidad de imagen, su excelente montaje, soberbio guión y estructuración de materiales redondean un gran documental, y la mejor película del día. 7,8/10
Una vez regresado al calor del apartamento, quedó evidenciado que la última sesión compensó por sí sola un día, por lo demás, interesante pero ligeramente decepcionante. Mañana será un día más intenso y con expectativas altas, pues descubriré algunas obras que lucen apasionantes. Un día más, estaremos aquí para cubrirlo.